lunes, 30 de marzo de 2009

“Me cae mal al Hígado”

Es común escuchar esta famosa oración que enmarca un estado de alerta y aviso cuando se come, se toma algún fármaco, o simplemente la pregunta a quien receta: ¿No me cae mal al Hígado? inclusive llegan al centro hospitalario con ese diagnóstico de ellos mismos: ¡Dr. estoy mal del Hígado!. Existe esta creencia que lo que se ingiere puede hacer “sufrir” al Hígado de un momento a otro, pero no es así.

El Hígado es un órgano abdominal que pesa aproximadamente 1.3Kg y se encuentra ubicado en el Hipocondrio derecho, al castellano: por detrás de las costillas inferiores derechas (las cuales lo protegen de lesiones o daños externos) y en la parte superior del abdomen del mismo lado. Sus células HEPATOCITOS, conforman casi el 80% en masa celular, y tienen como función la producción de y almacenamiento de: proteínas (como la albúmina, fibrinógeno), de lípidos (colesterol y triglicéridos), de azúcares cómo la glucosa; la formación de bilis, desintoxicación de la sangre neutralizando tóxicos; depuración de fármacos, entre otras.

La bilis, una sustancia amarillo verdoso, que se almacena en la Vesícula Biliar, es excretada por ésta hacia el duodeno donde convertirán a las grasas en gotitas muy pequeñas para su mejor absorción.

Mientras que la neutralización o inactivación de sustancias exógenas como el alcohol y la nicotina es beneficioso para todo el cuerpo, las células hepáticas pueden dañarse en el proceso. La detoxificación del alcohol, por ejemplo, puede dañar el hígado, ocasionando cirrosis.

Para que el Hígado enferme es necesario que haya síntomas y signos evidentes de mal funcionamiento como la ictericia (coloración amarillenta de ojos y piel), dolor vesicular tipo cólico, arañas vasculares en piel de tórax, acumulación de grasa en hígado: Hígado graso (evidente por ecografía), aumento del tamaño del hígado (hepatomegalia), náuseas, vómitos, fiebre en caso de infección, entre otros síntomas constitutivos.

Por otro lado cuando se manifiesta la enfermedad, tiende a permanecer por días y en algunos casos hasta meses. Si se trata de abscesos (colección de pus) tiene que operarse y colocar un dren, si se trata de dolor vesicular o bien se realiza cirugía o se trata de forma médica, si se trata de una hepatitis viral pues sólo se guarda reposo y se trata los síntomas ya que como es viral no hay tratamiento efectivo, como si lo hay para las hepatitis bacterianas (abscesos).

También puede ocurrir que la toma de medicamentos en cantidad alta, superior a la dosis máxima que puede tolerar el organismo en un día puede ocasionar FALLA HEPÁTICA a veces fulminante. El acetaminofén o paracetamol es un fármaco aparentemente inocuo pero se han descrito casos de falla hepática fulminante por superar la dosis diaria máxima, esto puede ocurrir en personas que tienden al suicidio. También son usados los ansiolíticos.

Existen otros fármacos que tienden a lesionar, en algunas personas, a este órgano con la toma de largo tiempo (años) como el metotrexate, un fármaco utilizado para la artritis reumatoide, para eso se debe pedir un perfil hepático cada cierto tiempo para controlar la función hepática y regular la dosis del fármaco.

Por otro lado comer comidas con alto contenido en grasas como pollo a la brasa, chocolate por las noches puede ocasionar dolor vesicular, en personas predispuestas, esto es porque al excretar la bilis, esta puede estar espesa por “barro biliar” o puede haber un cálculo que obstruya su salida y cause dicho dolor tipo cólico.

En resumen, para que enferme el Hígado tiene que expresarse con la sintomatología antes descrita y ser diagnosticada por un médico con análisis sanguíneos, más no una suposición.

“Observen la esclera ocular del paciente en la foto, a eso se llama ictericia (coloración amarillenta) por acumulación de bilirrubina”

domingo, 8 de marzo de 2009

INFARTO AGUDO DE MIOCARDIO

Conocido coloquialmente como "Infarto al corazón" o "Ataque cardíaco". Referido a este tema, se denomina infarto a la necrosis isquémica de un órgano (osea muerte de un tejido por falta de oxígeno), generalmente por obstrucción de las arterias que lo irrigan, predominantemente por elementos dentro de la luz del vaso, por ejemplo placas de ateroma (ateroesclerosis), trombos (o coágulos).

Esto pasa mayormente en personas que tienen factores de riesgo como: tabaquismo (así se fume un cigarrillo el grado de contaminación sanguínea y pulmonar es alto en radicales libres, explicado en el tema: Los antioxidantes), Dislipidemias (especialmente el colesterol malo o LDL elevado), hipertensión arterial no controlada y la obesidad son los factores de riesgo con mayor agresividad para que una persona sufra un infarto agudo de miocardio (IAM).


El corazón bombea sangre cuando su músculo (miocardio) se contrae por orden de un marcapaso instalado en el mismo corazón, bombeando así sangre a todo el cuerpo y también se irriga a si mismo por medio de las arterias coronarias. Si una de estas o sus ramas está obstruidas por alguna placa ateromatosa de colesterol o por un trombo o coágulo entonces no llegará sangre al área irrigada por ésta y por lo tanto tampoco oxígeno, ocasionando lesión de este tejido, luego isquemia (deficiencia de oxígeno), luego necrosis (muerte) o infarto.

La sintomatología es la siguiente:

Dolor: intenso (el paciente suele presionarse el pecho) opresivo de localización retroesternal (detrás del esternón), pudiendo irradiarse al brazo o antebrazos izquierdos, cuello,mandíbulas y espalda. También se puede acompañar de síntomas como sudoración fría, náuseas, vómitos, ansiedad y sensación de muerte inminente.

Aparece generalmente en reposo, o durante o después del ejercicio especialmente el matutino (6am).

La isquemia del miocardio causa FIBRILACIÓN VENTRICULAR, es decir que el ventriculo late de manera exagerada produciendo pérdida de conciencia y, si no se trata rápidamente, la muerte por paro cardíaco. Es recomendable llevar al paciente lo más rápido al centro asistencial ya que algunos fármacos como los TROMBOLITICOS, que disuelven el coágulo tienen mejor efecto dentro de las tres a seis horas de haber inicado el DOLOR. Es recomendable además la administración de ACIDO ACETIL SALICILICO (ASPIRINA) lo más precozmente posible, ya que reduce el reinfarto y mejora la supervivencia en estos pacientes. En el centro asistencial harán, a la vez, el estudio del infarto (electrocardiograma, enzimas cardíacas).
  • "En el episodio agudo es recomendable que el paciente TOSA LO MÁS FUERTE QUE PUEDA VARIAS VECES mientras es trasladado al nosocomio."
Prevención:
Es necesario el control y menejo estricto de la presión arterial en los pacientes con HIPERTENSIÓN ARTERIAL, control de peso e índice de masa corporal, control de perfíl lipídico (colesterol total y fraccionado y triglicéridos), NO FUMAR, ingerir alimentos a base de frutas, vegetales, pescados, fruta seca, cereales (kiwicha, trigo reventado, galletas integrales, etc), disminuir o eliminar la comida chatarra, realizar ejercicio físico aeróbico (trotar, manejar bicicleta, caminar 30min diarios como paseo, natación, juegos deportivos sin exigencia). Para las personas con factores de riesgo es necesario la eliminación de esos factores si no desean tener este evento adverso muy triste.