jueves, 8 de enero de 2009

¿Qué es un derrame cerebral?

Un derrame cerebral es un término coloquial que hace pensar en un ataque al cerebro, el cual puede ser ISQUEMICO o HEMORRAGICO.
Ataque cerebral, Ictus o Stroke son términos médicos que conceptúan un
ataque, el cual ocurre cuando se obstruye o se rompe uno de los vasos sanguíneos que suministra oxígeno y nutrientes al cerebro. Cuando esto ocurre, una parte del cerebro no recibe sangre y oxígeno en cantidades suficientes, y por eso comienza a morir.
El bloqueo de una arteria por un coágulo causa un ataque cerebral isquémico. Éste es el tipo de ataque cerebral que ocurre con mayor frecuencia (el 88 por ciento de los ataques cerebrales son isquémicos).
La ruptura de un vaso sanguíneo causa un ataque cerebral hemorrágico.
Si una región del cerebro muere por falta de flujo sanguíneo, la parte del cuerpo controlada por esa región se ve afectada también. Los ataques al cerebro pueden causar parálisis, afectar la visión y habla, y causar otros problemas.
¿Qué es ataque cerebral isquémico transitorio (AIT)?
Es un “ataque cerebral de advertencia”, o sea un “mini-ataque cerebral”. Un AIT puede darse varios días, semanas, o meses antes de que ocurra un ataque cerebral más severo. Los AIT indican a los médicos la probabilidad de que ocurra un ataque cerebral, pero no les ayudan a pronosticar exactamente cuándo éste se producirá. En aproximadamente la mitad de los casos, el ataque cerebral ocurre a un año del AIT.
Los AIT ocurren cuando un coágulo de sangre bloquea temporalmente a una arteria, haciendo que una parte del cerebro no reciba un suministro suficiente de sangre. Las señales de aviso son iguales que las de un ataque cerebral. Los síntomas de un AIT se presentan rápidamente, pero duran poco tiempo. La mayoría de los duran menos de cinco minutos (el promedio es un minuto). A diferencia de los ataques cerebrales, cuando se termina un AIT, el coágulo se ha resuelto y los síntomas desaparecen, así de que no hay efectos permanentes. Se puede presentar con pérdida de visión de un ojo; pérdida de fuerza de una extremidad o dos extremidades de un mismo lado; mareo súbito; pérdida de lenguaje o dificultad del habla; pérdida de la conciencia.

Síntomas:
1. Entumecimiento o debilidad, especialmente en un lado del cuerpo
2. Confusión o dificultades para hablar o entender
3. Problemas para ver con uno o ambos ojos
4. Pérdida del equilibrio o la coordinación de los movimientos

¿Quienes estan en riesgo?
1. Personas HIPERTENSAS (Presion arterial alta) no controladas. Factor de riesgo más importante. Es necesario que las personas conozcan cuanto es su presión arterial habitual, la cual además debería estar dentro los rangos normales es decir <>

2. Personas que fuman cigarrillos. La nicotina y monóxido de carbono en el humo de cigarrillos reducen la cantidad de oxígeno en la sangre. Estas sustancias también dañan las paredes de los vasos sanguíneos, aumentando la probabilidad de que se formen coágulos. La toma de algunos anticonceptivos orales, en combinación con el tabaquismo, aumenta en gran medida el riesgo de un ataque al cerebro.

3. Personas con Diabetes mellitus no controlada, es necesario un control estricto de la glucosa en sangre en ayunas y dos horas después de los alimentos.

4. Personas con Fibrilación auricular. La fibrilación auricular (cuando las contracciones de la auricula, una cámara del corazón, se contrae por encima de lo normal) eleva el riesgo de ataques al cerebro, porque las aurículas (o cámaras superiores) del corazón palpitan en vez de latir normalmente. Esta irregularidad permite la acumulación y coagulación de sangre. Si un coágulo se desprende, entra al flujo sanguíneo, y finalmente se deposita en una arteria que conduce al cerebro, el resultado es un ataque al cerebro.

5. Personas con Colesterol en sangre alto. Un alto nivel de colesterol en sangre (240 mg/dL o mayor) es uno de los principales factores de riesgo para enfermedad del corazón, la cual eleva el riesgo de ataques al cerebro. Estudios recientes indican que altos niveles de colesterol LDL (el colesterol “malo”) (mayor que 100 mg/dL) y triglicéridos (lípidos en sangre) (mayor que 150 mg/dL) elevan el riesgo de ataques al cerebro en personas con antecedentes de enfermedad coronaria, ataques cerebrales isquémicos o ataques isquémicos transitorios (TIA). Bajos niveles de HDL, (el colesterol “bueno”) (menos de 40 mg/dL en los hombres; menos de 50 mg/dL en las mujeres) también pueden elevar el riesgo de ataques cerebrales.

6. Personas sedentarias o Inactividad física y/o obesidad. La falta de actividad física, la obesidad, o ambas pueden elevar el riesgo de presión arterial alta, colesterol alto, diabetes, enfermedad del corazón y ataques cerebrales. Se recomienda hacer al menos 30 minutos de actividad física en la mayoría o todos los días de la semana.

7. Aquellas que consumen excesivo de alcohol. El consumo excesivo de alcohol eleva la presión arterial, la cual puede causar ataques cerebrales.

8. Aquellas que consumen Drogas ilícitas. El abuso de drogas intravenosas conlleva un alto riesgo de ataques cerebrales. El uso de cocaína se ha ligado a los ataques cerebrales y ataques al corazón. Incluso algunas personas usando cocaína por primera pueden sufrir ataques fatales.
Es necesario que las personas que cumplan con algunos de estos factores de riesgo, se realicen sus chequeos periódicos, semestrales o anuales, tanto clínicos con su médico así como también de laboratorio.

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